Aquí tenéis la práctica mindful que nuestra compañera Tamara Abella ha llevado a cabo, a partir de nuestro curso-taller EDUCANDO CON ATENCIÓN DESDE EL CORAZÓN, con su alumnado de infantil. Seguro que podéis imaginar a esos pequeñxs atentxs a esa ralla de tiza.....
Centro Educativo: CEIP MIRÓBRIGA
Nivel: INFANTIL
Docente: TAMARA ABELLA PALACIOS (Asesora British Council)
"PEQUEÑA" CAMINATA CONSCIENTE
Esta actividad va
dirigida a alumnos y alumnas de 3 años en dos clases diferentes y ha sido
realizada una vez en cada clase.
ANTES DE LA ACTIVIDAD
·
Antes de la
actividad hacemos una pequeña relajación con música ambiental para que los
niños se tranquilicen un poco y se olviden dentro de lo posible de lo que hay
a su alrededor y se conecten con su cuerpo.
DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD
Para esta actividad no hace falta más que una tiza y la alfombra que hay en
todas las clases de educación infantil del centro. Sobre esta alfombra dibujaremos con la tiza
dos caminos: uno recto y otro con pequeñas curvas. Los niños de uno en uno
tendrán que caminar por ambos caminos. En primer lugar realizarán el camino
recto y en segundo lugar recorrerán el sinuoso. Deberán caminar con un pie
delante de otro e intentando no salirse de la línea. Este tipo de actividad
requiere gran concentración y atención en niños de 3 años.
TRAS LA ACTIVIDAD
·
Evaluación por parte del alumnado
La
evaluación por parte de los alumnos, al ser de tan corta edad, se limita a lo fácil o difícil que les ha resultado
realizarla. La gran mayoría han coincidido que en el camino recto prestaban
menos atención e iban más rápido sin embargo en el sinuoso tenía que ser más
conscientes de donde poner sus pies y de donde se encontraban y a donde iban.
Evidentemente no usando estas mismas palabras ya que su vocabulario es más
reducido.
Evaluación de la profesora
He
realizado la actividad en dos clases distintas de 3 años. Ambas clases se
perfilan con caracteres muy marcados. Aunque en ambas puede haber niños que
podemos definir como “inquietos” una de ellas tiende a prestar más atención en
general. En esta actividad han quedado reflejados esos perfiles.
En la clase A,
donde la atención es todavía un asunto en proceso, realizaron la actividad de
manera correcta en el camino recto sin embargo cuando la dificultad aumentaba
dejaban de prestar atención y simplemente andaban rápido para llegar al otro
lado, sin darse cuenta de donde estaban sus pies. Una cosa que se manifestó al
realizar esta actividad es que los niños más tranquilos intentaban estar más
conscientes de sus pies y del camino y los mas inquietos simplemente no se
fijaban ni en sus pies ni en el camino simplemente querían llegar al final.
Por otra
parte en la clase B incluso los más “movidos” se tomaron el “reto” muy en serio
y tanto en el recto como en el sinuoso, estuvieron concentrados y atentos a
donde iban sus pies y por donde se desarrollaba el camino. Al finalizar muchos
exclamaron que era muy difícil y tenía que estar todo el rato mirando los pies
para saber dónde ponerlos. En la clase A
esto no ocurrió. En mi opinión en la clase B los alumnos y alumnas fueron más
conscientes de su cuerpo y de sus habilidades.
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