martes, 11 de marzo de 2014

La asertividad y la práctica Mindfulness

a través de la práctica de atención plena o mindfulness, se pretende trabajar la asertividad, aspecto que resulta fundamental en una sociedad en la que cada día resulta más difícil encontrar personas honestas, sinceras y capaces de sentirse a gusto consigo mismo.

La asertividad significa tomar decisiones en tu vida, hablar claramente, decir "no", cuando quieres decirlo, y a aquello que no deseas. Es aprender a sentirse con valor, capaz y poderoso. Con otras palabras interesarse por uno mismo. Pero la persona asertiva también ayuda a los demása a sentirse bien, tratándolos con cariño, amabilidad y respeto.
A través de la práctica mindfulnesss, aprendemos a observar nuestro cuerpo, a conocer si existen tensiones acumuladas, a relajar mente y cuerpo, a estar atentos de forma compasiva hacia uno mismo, a conocer nuestras reacciones y forma de actuar en diversas situaciones, con el fin de fomentar y mejorar la asertividad y amor por uno mismo.
Una pista clara de si una persona es asertiva, es observar su lenguaje corporal. Si esta tiene una cara tranquila, serena y amable, una mirada directa, un cuerpo relajado, con gestos adecuados y una voz firme; en ese caso diremos que es una persona asertiva y que tiene amor hacia sí mismo.

Una tarea para casa es estar en silencio, tratando de escuchar y observar nuestros pensamientos sin enredarnos en ellos.Sentarnos a solas en un lugar donde no te vayan a interrumpir, y respiar tranquil@, dejando que los pensamientos hagan su aparición, de forma natural, obsérvalos y deja que se marchen. Desde la calma, con compasión hacia ti, deja que se marche ese pensamiento y permanece a la espera del siguiente, para dejar que este también pase. Sin juicio ni crítica hacia ti mism@.
Practica cada día al menos 10 minutos, algo tan sencillo y beneficioso, y pronto te darás cuenta como tu vida, y tus relaciones mejoran.
Un gran corazón se cultiva desde el silencio.
Nuria