EL VUELO DE LAS MARIPOSAS DE CUATRO AÑOS

EDUCANDO CON ATENCIÓN DESDE EL CORAZÓN.Y hoy la práctica es con niños y niñas de cuatro años,  revoloteando como mariposas. Por respeto a su imagen no ponemos fotos, pero visualizad esas mariposas de cuatro añitos revoloteando entre esos árboles...... La sonrisa aparece en nuestra cara irremediablemente...Mindfulness para educación infantil, otra experiencia maravillosa

Centro Educativo: CEIP "MIRÓBRIGA"

Nivel: 2º EDUCACIÓN INFANTIL (4 AÑOS)

Docente: MARÍA JOSÉ FRAILE TABERNERO (Profesora de Educación Infantil)

  ANTES DE LA ACTIVIDAD

Inventamos entre todos un cuento de un bosque mágico 
con mariposas que habitan en él.

A continuación cerramos los ojos y 
pensamos en nuestro bosque lleno de mariposas.

Imaginamos los colores que tendría el bosque,
los olores que desprendían las flores,
los sonidos de algunos animales…

DESCRIPCIÓN DE LA ACTIVIDAD

Dividimos a los alumnos/as en dos grupos:  

el grupo de las mariposas y el grupo de los árboles

Las mariposas llevan en cada mano una pluma suave.Los árboles se colocan ocupando todo el espacio del aula, con los ojos cerrados y los brazos estirados a lo largo del cuerpo.

Cuando suena la música las mariposas inician su vuelo entre los árboles tocándoles suavemente con las plumas. 

Los árboles, sin moverse, deben visualizar el bosque imaginado entre todos.Por último repetimos la actividad cambiando los grupos, las mariposas pasan a ser árboles y los árboles mariposas.

EVALUACIÓN POR PARTE DE LOS ALUMNOS/AS

A todos les gustó la actividad. Especialmente ser mariposas. 

Casi todos decían haberse sentido contentos 

Los niños/as que representaban a los árboles, no manifestaron tanto entusiasmo, algunos decían que le habían hecho cosquillas y no los dejaban pensar en el bosque.
Pero todos estaban de acuerdo en repetir la actividad. 

EVALUACIÓN DEL PROFESORADO

     Me sorprendió especialmente el grupo de los árboles Asumieron perfectamente su papel y a pesar de que las mariposas no les rozaban siempre suavemente, no se movieron ni reaccionaron ante los toques de las plumas. Solamente un niño no lo consiguió y respondía pegando o escapando.

    Como estábamos grabando la sesión, faltó un poco de naturalidad, pues algunos estaban pendientes de la cámara.Por esta razón hemos repetido la actividad sin cámara .

    Pero en esta ocasión (utilizando un pompero) imaginamos que éramos muñecos de nieve y sobre nuestras cabezas caían copos (las pompas del pompero). Lo hicimos sin música, en silencio y con los ojos cerrados. 

        Durante los cuatro o cinco minutos que duró la actividad, no se movieron aunque las pompas explotaran encima.

     Únicamente el niño que no consiguió centrarse en la actividad anterior, no cerró los ojos pero permaneció en silencio y sin moverse.

     Me ha gustado especialmente este tipo de actividades, porque además de ayudarles a concentrarse y a permanecer en silencio, les ayuda también a manejar las emociones y controlar las respuestas automáticas, algo realmente difícil a esta edad.